Si por algo destaca la línea ACRUX es por la versatilidad y la capacidad de adaptación a las necesidades del cliente que ofrecen sus productos.
Nuestra línea de bisagras se posiciona como la mejor opción en el mercado del cerramiento en aluminio para su rango de funcionamiento en cuanto a tamaño y rendimiento.
Pese a sus reducidas dimensiones, las bisagras soportan cargas de hasta 120 kg, alcanzando valores de hasta 150 kg con los modelos de tres palas.
» Amplio rango de perfiles
La línea ACRUX dispone de diferentes modelos de bisagras con el objetivo de cubrir el mayor rango de perfiles según las necesidades del cliente.
» Compatibilidad con diferentes tipos de apertura
Las bisagras ACRUX son compatibles con diferentes tipos de apertura de ventana, puerta y balconera en aluminio que podemos encontrar en el mercado.
» Regulaciones accesibles, rápidas y efectivas
Las bisagras favorecen los ajustes en obra de forma directa, sencilla y rápida. Todos los puntos de regulación se han dispuesto en zonas de fácil acceso para el instalador y pueden configurarse con la hoja del sistema en carga.
» Instalación rápida y simple
La utilización de sistemas de apertura en aluminio aporta múltiples ventajas entre las que cabe destacar la facilidad y rapidez de montaje del herraje y sus accesorios.
La instalación de las bisagras se realiza sobre contra placas que van acanaladas, tanto en el perfil del marco como en el de hoja. El bulón se ha diseñado específicamente para facilitar su aboque e inserción en el casquillo de la pala de la hoja.
» Robustez y durabilidad
Los componentes de las superficies en contacto con movimiento relativo se fabrican en acetal con el objetivo de garantizar un comportamiento óptimo en términos de desgaste.
La resina acetálica otorga a las bisagras una buena conducta ante la fricción y garantiza la lubricación de las superficies en contacto, permitiendo que funcionen durante su vida útil sin desgastes significativos.
» Zonas de pública concurrencia
Los modelos de tres palas están específicamente diseñados para su instalación en puertas de edificios públicos con alta frecuencia de tránsito, en aquellas donde las personas realizan una mala utilización de estas o existe una probabilidad alta de que se produzcan accidentes.
Asimismo, en cerramientos con dimensiones límite máximas o zonas de pública concurrencia: zonas comunes de centros comerciales, locales de uso sanitario, centros de enseñanza, aeropuertos, estaciones de viajeros, …).